sábado, 13 de diciembre de 2014

CONDICIÓN FÍSICA DE UN FISIOTERAPEUTA

 Esta nueva entrada vamos a dedicarla al cuidado físico que debe tener un buen Fisioterapeuta para poder soportar el desgaste diario que conlleva su trabajo.



La actividad física así como el deporte están muy relacionados con la Fisioterapia tanto a nivel preventivo como curativo.

 Es muy importante el estado físico del terapeuta ya que influirá en la motivación y confianza del paciente . Por ejemplo ponemos el caso de un paciente que ha estado varios  meses en cama sin ningún tipo de desgaste físico y tras su recuperación el Fisioterapeuta le recomienda que empiece a realizar algún tipo de actividad, si el terapeuta presenta una buena condición física éste entenderá que tipo de ejercicios son más recomendados atendiendo a la lesión previa del paciente y además el paciente se verá con más motivación y ganas de comenzar el tratamiento.







Es muy importante aprender a cuidarnos para cuidar y poder tratar a las personas. Nuestro trabajo conlleva mucho desgaste físico y con ello las lesiones, para ello les dejamos  10  consejos que pueden serles de ayuda :

1.  Ejercicios para fortalecer y trabajar la coordinación de la mano y estirar la espalda

2.  Ejercicios de movilidad y fortalecimiento de la espalda , incluiremos ejercicios que trabajen la musculatura paravertebral especialmente aquellos que se realizan en cuadrupedia por ser ésta una postura donde la espalda trabaja con mayor seguridad, comodidad y para evitar la fuerza de la gravedad como fuerza axial sobre el raquis. Importante será también dedicar un tiempo a los estiramientos de la musculatura de la espalda en especial al cuello y sobre todo a la zona lumbar.

3. Someterse a alguna sesión de masaje , automasajearse hombros, brazos y manos

4. La camilla es aconsejable que esté a la altura cómoda para el Fisioterapeuta , para ello es aconsejable las camillas hidráulicas.  Los fisioterapeutas con un torso ancho y brazos largos tal vez necesiten una mesa más baja que una persona con brazos cortos. Las personas con torso estrecho, brazos cortos y piernas largas necesitarán una mesa más altala altura de la camilla coincida con la cadera, con el extremo cubital del brazo, con la palma en extensión de muñeca y codo o con las falanges proximales con el puño cerrado; lo mejor es que cada uno se adapte la altura de la camilla a su gusto, buscando la posición más cómoda







5 .El cuerpo del fisioterapeuta debe mantener una alineación correcta, con las piernas separadas para sustentar el cuerpo.

6. Es posible evitar los problemas de rodilla si se respeta la estabilidad básica de éstas y se desplaza con frecuencia el peso del cuerpo de un pie a otro. La posición de pie más eficaz, es aquella en que las rodillas están bloqueadas en los últimos 15° de extensión. También hay que evitar adoptar una hiperextensión completa de la rodilla

7. Usar el peso del cuerpo y no la fuerza de los músculos para ejercer las presiones necesarias durante los tratamientos . Esto se consigue desplazando el peso del cuerpo para que el punto de equilibrio se halle en el punto de contacto entre la mano o antebrazo del fisioterapeuta y el cuerpo del paciente o que se cree una situación de desequilibrio que utilizamos para realizar presiones deslizantes agarrado a los segmentos que masajeo.

8. Debemos repartir el tiempo que trabajamos en cada unos de los lados de la camilla con la finalidad de no crear desequilibrios musculares en nuestro cuerpo, dejando que con la misma postura en el lado opuesto trabajen otros músculos u otras fibras musculares del mismo músculo

9.. Una alternativa para no trabajar tanto la zona lumbar o para cuando ésta se resiente es apoyar la cadera en la camilla , el alivio es inmediato y supone en algunos momentos una forma muy cómoda de trabajar

10. Sugerimos, dado el gran número de lumbalgias , trabajar con contracciones de abdominales con la finalidad de proteger la zona lumbar y estabilizar el tronco durante las maniobras








 



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